Cuidados de las plantas
Si quieres tener bonitas y con buen aspecto tus plantas de interior sigue nuestros consejos que ponemos a continuación:
- La regla básica para cuidar una planta de interior consiste en poner atención en el habitat que tiene en su lugar de origen e intentar reproducir dichas condiciones. La mayoría son de origen tropical y prefieren calor, mucha luz (sin sol) y ambiente húmedo.
- Abonar regularmente con liquido o granulado sobre todo en periodo de crecimiento..
- Observar regularmente la planta para localizar a tiempo plagas y enfermedades. Observa especialmente el enves de las hojas (araña), insercion de la hoja en el tallo (cochinillas), zonas en crecimiento (pulgones).
- Regar con moderación dejando secar el sustrato un poco entre riegos. El exceso de agua provoca asfixia de raiz y enfermedades producidas por hongos. Tampoco deberemos esperar para regar cuando la planta este lacia, este stress perjudica a la planta o podemos llegar a matarla. El exceso de cal de nuestra agua no es lo ideal, pero lo toleran. El cloro del agua se subsana dejando el agua reposar un día o dos. La mejor agua es la de lluvia ya que no contiene ni cloro ni cal. El riego lo haremos normalmente por arriba mojando todo el cepellón, aunque hay quien prefiere regar por debajo, pero nunca la dejaremos con agua en el plato mas allá de unas pocas horas. La caida de las hojas inferiores puede ser un motivo del exceso de riego. En otros casos, como en los troncos (Dracenas) o kentias, se aprecian puntas quemadas debido a un mal manejo del riego o sequedad ambiente.
- Como hemos dicho, a las plantas de interior les gusta un ambiente húmedo y nuestras casas generalmente el ambiente es seco. Pulverizarlas está bien, pero esto tiene un efecto pasajero ya que al poco tiempo este agua se evapora. Lo ideal sería rociarlas cada poco tiempo o colocar cerca o debajo de la planta una superficie con agua y piedras para intentar alcanzar esa humedad óptima. Tener en cuenta que al rociarlas con agua del grifo se irá acumulando cal provocando manchas blanquecinas.
- Deberemos trasplantar cuando veamos exceso de raices o crecimiento pobre. Lo ideal es hacerlo a finales de invierno o comienzos de primavera usando un buen sustrato a base de turba y una maceta que sea unos pocos centímetros mas grande por los lados y por debajo.